Cedro del Libano: [Coltivazione, cura, parassiti e malattie]

127 5 minutos di lettura

Punti importanti quando si pianta il cedro del Libano

Quando? in primavera e in autunno dovrebbe essere piantato.
Dove? In campo aperto e in giardini con buona luce e spaziosità
Come prepariamo il terreno? Con composti organici misti a terra
Come seminiamo? Scaviamo una buca di cinquanta centimetri dove seppelliamo i semi e le piantine
Come paghiamo? Con imbottitura periodica di materia organica.
Temperatura ideale? Supporta sia le alte che le basse temperature, fino a 30 gradi sotto zero.
Come innaffiamo? Ha bisogno di una buona annaffiatura, evitando l’eccesso perché le sue radici possono marcire.
Malattie e parassiti? Può essere attaccato dai funghi, ma il suo principale nemico è il cambiamento climatico.

Cos’è il cedro del Libano?

Il Cedro del Libano o Cedro di Salomone, il cui nome scientifico è Cedrus libani A Rich, ha origine nelle regioni montuose del Libano, ma è presente anche in Siria e Turchia.

È un albero di tipo conifera sempreverde con acicufolia. Ha uno sviluppo vegetativo imponente, di grande bellezza grazie alla sua chioma piramidale che a volte ricorda un albero di Natale e può raggiungere i 40 m di altezza.

Si diffonde in tutto il bacino del Mediterraneo orientale. Lo troviamo nei boschi di montagna tra i 900 ei 2.000 metri sul livello del mare (slm), con una media di 1.500 mslm.

Si tratta di un albero di pesante, denso, forte, durevole e aromatico del legno che non sopporta l’eccesso di umidità nell’aria, ma resiste saldamente il freddo più freddo e caldo opprimente.

Ha un tronco prominente il cui legno è molto ricercato in falegnameria, e le sue foglie di un verde intenso sopportano le forti temperature invernali senza cadere. Nel corso della storia il cedro del Libano è stato utilizzato nella costruzione di navi, templi ed edifici, soprattutto a Gerusalemme o nell’antico Egitto.

Dove lo dobbiamo seminare?

Lo semineremo in terreni con terreni leggeri e freschi, che sono i loro preferiti, dove c’è poca umidità, senza drenaggio in eccesso.

Quando coltivare il cedro del Libano?

Il periodo ideale è all’inizio di ottobre, in autunno , per dargli tempo a sufficienza prima dell’arrivo dei freddi inverni.

La moltiplicazione va effettuata da seme, in primavera .

Come prepariamo il terreno?

Trattandosi di un albero a crescita lenta, dobbiamo adottare precauzioni estreme per ottenere una crescita sana, tenendo conto che nei suoi primi anni la materia organica è essenziale per il suo sviluppo.

Questo esemplare scommette su suoli ricchi di calcio e magnesio, su suoli calcarei a pH alcalino dove trovano parte dei nutrienti nel terreno perché le loro radici tendono a fuoriuscire per decine di metri.

Come seminare un cedro del Libano passo dopo passo?

Piantare piantine

Prima di tutto scaveremo un buco di cinquanta centimetri, dove l’espansione
delle sue radici sarà garantito eliminando ogni tipo di pietra e altri elementi che ne impediscano il radicamento con la terra.
Quindi copriremo la buca a metà con materia organica decomposta mescolata in parti uguali al terreno prima di procedere alla piantumazione.
Subito dopo, la piantina va rimossa con cura dal vaso, lasciando intatto il suo pennello, evitando a tutti i costi di maltrattare le radici.
Una volta seminato, lo avvolgeremo con terriccio e terriccio e infine procederemo ad effettuare un’irrigazione di semina profonda.
Bisogna annaffiarlo abbondantemente i primi anni, avendo cura dell’acqua in eccesso che può causare marciumi alle radici.

Moltiplicazione

Utilizzeremo semi che verranno preventivamente messi a bagno per 48 ore, lavorazione che effettueremo all’aria aperta e in terreno leggero, nella stagione primaverile.

Dovrebbero quindi essere seminati in un vaso riempito con un substrato con molta materia organica. La moltiplicazione dai semi dà una risposta positiva in primavera.

También el método de multiplicación por esqueje da excelentes resultados. Para realizarlo, las estacas deben ser preparadas a finales de la primavera o en otoño, bajo invernadero.

El acodo debe realizarse en primavera, de una rama que posteriormente tenderá a separarse de la planta madre. El trasplante lo realizaremos, cada dos años, en primavera u otoño, añadiendo más arena y mantillo a la mezcla de suelo donde se ha de poner.

Sin embargo, hay que tener siempre presente que el árbol del Líbano es una especie de vieja data, su método de reproducción va aumentando de tamaño con lentitud extrema, por lo que debemos tener mucha paciencia y amor a la hora de cultivarlos.

¿Qué cuidados necesita el cedro del Líbano?

Iluminación

Es fanático del sol, sobre todo en los primeros años de vida, aunque, en sus primeros años de vida, siendo una planta pequeña, puede permanecer medio día en el sol y medio día en la sombra.

Temperatura

Es un árbol capaz de adaptarse a cualquier rango climático, y se le clasifica en el entorno atlántico-continental-mediterráneo y montañoso. Por eso, se adapta por igual a las altas temperaturas del verano mediterráneo o las heladas invernales del clima continental.

Riego

Es un factor clave que ayudará en los primeros 4 años de vida. El agua que reciba tendrá una frecuencia entre 2 a 3 veces por semana en verano y 1 en invierno, a menos que se produzcan fuertes lluvias. El exceso de humedad le daña notablemente, porque pudrirá las raíces y le ocasionará enfermedad hasta matarlo.

Abono

En cuanto al abonado, en cada primavera, son recomendables acolchados periódicos con abundante materia orgánica y aportar abonos de liberación lenta ricos en nitrógeno para hacer más expedito el crecimiento del árbol.

También se considera ideal la época primaveral para liberar nutrientes del estiércol y reducir la evaporación del agua.

De vez en cuando se recomienda enriquecer el terreno con aporte de sales minerales, y cada dos años, en primavera o invierno, añadir a la base del tronco un cubo de abono orgánico maduro.

No se poda, su forma piramidal la adopta naturalmente. Solo deben ser retiradas ramas viejas, cruzada o de porte muy bajo, las cuales sí deben ser eliminadas, pero una poda como tal no hace falta.

En síntesis, su cuidado se circunscribe a mantener constancia y mucha atención a factores como el riego y el abono. En caso de cultivarlos en el jardín, es indispensable asegurarnos de que tengan una exposición soleada, lo que conseguiremos ubicándolo en una posición donde reciba el sol directo algunas horas al día.

¿Qué plagas y enfermedades atacan al cedro del Líbano?

Es un árbol que puede ser atacado por enfermedades desarrolladas por hongos debido al salto térmico de las horas del día y la noche en época lluviosa.

Estas enfermedades pueden ser tratadas con fungicidas sistémicos a finales del invierno, y también es aconsejable usar insecticidas cuando se trata del ataque de plagas inmisericordes que en la Reserva Natural de Bosque de Cedros del Líbano han acabado con el 7% de estos árboles.

Pero el mayor enemigo de estos árboles milenarios que tanta admiración causan en los bosques y que tanto bien hacen a la naturaleza es el cambio climático, el cual amenaza a la flora y la fauna de todo el planeta.

Los Cedros del Líbano han visto pasar guerras modernas, imperturbables, manteniéndose en sus troncos con estoicismo digno de encomio, pero, de proseguir el atentado a la naturaleza, se cree que no podrán resistir al final del presente siglo y muchos de sus bosques tenderán a desaparecer.

Debido al aumento considerable de las temperaturas por acción de los gases de efecto invernadero, los cedros solo tendrán refugio de vida en las partes altas de las montañas, ya que necesitan el frío para mantenerse.

A medida que el tiempo pasa y las temperaturas aumentan, es más difícil conseguir este objetivo, porque científicos del Medio Oriente creen que, de seguir la misma situación, para el año 2.100 gran parte de los bosques habrán desaparecido.